RIESGO ETICO
EN LA EVALUACIÓN
Por Paulina González Muñoz
La evaluación
es un elemento fundamental en el proceso de enseñanza aprendizaje, por lo cual
aunque sea considerado un proceso por sí solo, es transversal en la enseñanza y debería ser natural y
requerida incluso por los evaluados. Sin embargo, no es así, o por lo menos no
es así como se percibe, pues ha sido considerada como un mecanismo de
calificación o valoración numérica de un individuo respecto de los supuestos
aprendizajes que en él se han generado.
Los sistemas de evaluación en los cuales prima la calificación son los
que prevalecen en muchas instituciones educacionales en Chile, en las que yo he
realizado labores docentes y es probablemente la realidad de muchos otros
lugares del mundo. La mayoría de estos sistemas evaluativos en educación,
tienden a la selección y clasificación por medio de la aplicación de
instrumentos objetivos y fáciles de diseñar y revisar; y a la asignación de una
calificación numérica. Estos sistemas son ampliamente utilizados pues
representan una rápida forma de entregar resultados que se pueden tratar
estadísticamente y que tiene valor para la institución. Un sistema que aprueba a
muchos y reprueba a pocos, es considerado un buen sistema, es exitoso, pues ese
es el indicador de que el trabajo académico, pedagógico, educativo, se está
haciendo bien. A través de ese éxito, la institución se posiciona en buenos
lugares dentro de aquellos rankings en que se les compara con otras, como
sucede con los resultados del SIMCE (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación)
o la PSU (Prueba de Selección Universitaria) en Chile, cuyos resultados,
permiten posicionar a nivel nacional a todos los colegios del país y la lucha
allí es estar por encima de este o del otro. Estos sistemas se vuelven importantes
para la empresa, para la institución. Pero a qué costo?
El primer costo
alto es la desvirtuación de la evaluación, que debería ser entenderla como el
mecanismo que permite recoger información respecto de lo que saben los
estudiantes; otro es el atropello a las personas que esperan ser valoradas,
evaluadas y no calificadas, separándolas de acuerdo a números que representen
su saber y los posicione en un grupo. Otro mayor, es el riesgo de engaños en los
resultados de aprendizaje dentro del colegio, en concreto, que las notas o
calificaciones sean mayores que los aprendizajes reales, y es aquí donde entra
en juego una de las dimensiones éticas de la evaluación y que tiene que ver con
el poder y la obediencia dentro de la
escuela. Cómo se pueden generar estas situaciones? Por influencias de las
autoridades, de los padres, de los mismos alumnos sobre el actuar de los
profesores, o por actuaciones de ellos mismos.
Elizabeth
Beatriz Ormart recoge algunos relatos de profesores de enseñanza básica y
polimodal de la Provincia de Buenos Aires, que dan cuenta del costo ético de
perseguir una notoriedad institucional a través de los rendimientos de los
alumnos: “La inspectora o la directora me dice que tienen que haber más alumnos
aprobados en mi materia” “La preceptora modificó las notas de la planilla y le
subió 50 centésimos a los que les faltaban para ser aprobados, por orden de la
directora o de la inspectora” “Si tengo un alumno desaprobado tengo que hacer
tal justificación por escrito que termino aprobando a todos”, “ Si un alumno
desaprueba tiene que venir a compensar hasta que apruebe y al final termina
aprobando por cansancio” (Ormart, 2004)
Hoy más que
ayer, los padres pueden tener una extraña influencia sobre las calificaciones de sus
hijos. Existen casos en los cuales los
padres han exigido con argumentos que sean hasta eliminadas calificaciones
bajas o se repita alguna evaluación que ha generado una injusta y mala nota a
su hijo. Todo esto suma y genera al final falsos e inflados resultados globales,
que tarde o temprano generan problemas a quienes los arrastran. Por ejemplo en Chile, las universidades
advierten que en estudiantes de primer año de universidad, existe
una muy baja relación entre altas calificaciones de Enseñanza Media y el
desarrollo de competencias básicas como por ejemplo la comprensión lectora, por
lo tanto, se asume que existe un problema en las calificaciones de EM, que no
están entregando una información real de lo que los estudiantes realmente saben
o son capaces de desarrollar, incluso se ha llegado a hablar de un alto analfabetismo funcional entre
estudiantes de primer año de universidad. Este es un complejo ejemplo que muestra
los efectos dañinos de aquel que he llamado sólo un riesgo, que pone de frente
a la ética en la evaluación a cada uno de los actores en el proceso de
Enseñanza Aprendizaje, y enfatiza así la responsabilidad ética que tenemos como
docentes en todo ésto. Esta reflexión sobre la ética en la evaluación, no ha
pretendido ser explícita de ella, y sólo se ha abordado uno de los aspectos que
se desglosan de esta relación, sin embargo la ética ha recorrido todo el texto
en forma casi subliminilal esperando que el lector lea entrelíneas así mi
intención que es la de entender a la ética como una cuestión que debe acompañar
a todo el proceso de enseñanza aprendizaje y de esa forma a la evaluación.
“En el caso de la evaluación educativa se espera que quien evalúe o califique el desempeño o logros del educando, represente una autoridad en lo moral, ético, axiológico, conocimiento, experiencia u otra cualidad o característica y formación que lo acredite para tan delicada tarea. La evaluación ética debe observar de manera objetiva, cualitativa, cuantitativa y total los sujetos involucrados en la evaluación; los planes, programas; recursos; contexto institucional, social, cultural, las posibilidades y limitaciones; los fenómenos y acontecimientos imprevistos que pueden alterar significativamente los aprendizajes y los desempeños de quienes estarán sometidos a evaluación y calificación”. (Franco, 2008)
REFERENCES
Ormart , E. B. (2004). La
ética en la evaluación educativa. Red de Revistas Etic@net, Granada, España, 107.
(Revista en línea) Retrieved from http://www.ugr.es/~sevimeco/revistaeticanet/numero6/Articulos/Formateados/7La.pdf
(Consulta: 2012, Enero 20)
Segura, M. (2007). La
perspectiva ética de la evaluación de los aprendizajes desde un enfoque
constructivista. Revista Electrónica “Actualidades Investigativas en Educación”,
Costa Rica, 1-22. (Revista en línea) Retrieved from http://revista.inie.ucr.ac.cr (Consulta: 2012, Enero 20)
Franco, Z. (2008). ¿Por
qué la evaluación en el medio educativo debe ser ética para un desarrollo verdaderamente
humano?. Revista Eleuthera, Colombia, 144-164 (Revista en línea) Retrieved from http://eleuthera.ucaldas.edu.co/ downloads/Eleuthera2_8.pdf (Consulta:
2012, Enero 21)